Representación de un Ent |
El caso que hoy contamos sucedió a principios de los años
noventa del siglo pasado, en una zona boscosa de Oregon, Estados Unidos. Una
noche, durante una acampada, uno de los excursionistas -de nombre Michael- vio
lo que describe como un hombre-árbol andante. Este es el relato que acaba de hacer público su protagonista:
"A principios de
los años 90, fui con un grupo a Silver Falls Springs (1) en Oregon. Una noche,
después de la cena, fui a dar un paseo para encontrar un lugar despejado donde
poder ver las estrellas.
Después de unos 20 minutos de estar sentado en
silencio y contemplar el cielo y las estrellas, una brisa sopló e hizo crujir todos
los árboles y ramas alrededor del claro. Mientras el viento sacudía suavemente
los árboles, vi de reojo algo que llamó mi atención. Miré a mi derecha y allí
estaba. Por solo un segundo o dos, vi lo que podría describirse como un árbol
que caminaba.
En esa época, comenzaba
a apreciar los libros, pero no había leído nada aparte de cómics o revistas.
Hoy, describiría lo que vi como parecido a un “Ent”(2), el personaje de El Señor
de los Anillos, aunque con ciertas diferencias.
Una vista de Silver Falls |
Lo que vi tenía la
cabeza más redonda y un cuello bien definido unido a los hombros. Sus
extremidades eran largas y delgadas. Probablemente podría tocar el suelo si
simplemente relajara sus brazos hacia abajo. No parecía haber una distinción o
separación entre el torso y la zona de la cadera. Las piernas parecían un par
de troncos articulados sin pies distinguibles. Tenía parches de musgo que
cubrían aleatoriamente su torso y piernas y medía unos seis metros de altura.
Además, estaba sosteniendo lo que podría describirse como un largo palo de
béisbol en su mano derecha que sobresalía sobre su hombro.
Cuando volví la cabeza
para ver lo que me llamó la atención mientras soplaba el viento, le vi dar tres
largos y deliberados pasos en un lugar donde el claro se unía a los árboles. Me
recorrió un escalofrío por la espina dorsal y me quedé congelado por lo que
pareció una eternidad cuando, durante un instante, parecía que volvía la cabeza y miraba hacia
mí, hacia dónde estaba sentado, cuando daba su tercer paso y volvía a entrar en
el bosque.
Otra recreación de un Ent |
Me quedé allí por
otros diez minutos sintiéndome congelado, revisando lo que acababa de ver. Una
vez que desapareció esa sensación de congelación, me puse de pie y volví a la
cabaña en la que nos quedábamos el grupo tan rápido como pude. Solo le conté a
una persona lo que vi, aunque no pareció darle mucha credibilidad.”
Hasta aquí el relato del asustado Michael, una historia que
enlaza tanto con los clásicos encuentros con árboles devoradores de hombres (de
los que hemos contado alguno en el blog) como con la existencia real de especies que son capaces de desplazarse aunque, evidentemente, de modo mucho
más lento.
Notas:
(1) Silver
Falls es un parque natural situado en el estado de Oregon, con una extensión de
32 kilómetros cuadrados y más de 40 kilómetros de senderos para caminar, famoso
por sus decenas de cascadas.
(2) Los Ents son una raza de
seres inteligentes parecidos a árboles pertenecientes a la novela El Señor de
los Anillos, escrita por J.R.R.
Tolkien. La mayor diferencia respecto a los árboles normales es que éstos
pueden desplazarse. Su principal función era que cuidaran de otros árboles en
peligro. En un principio, habitaban en todos los bosques del mundo.
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