miércoles, 18 de julio de 2018

Encuentro con un árbol andante en Oregon


 
Representación de un Ent
 El caso que hoy contamos sucedió a principios de los   años noventa del siglo  pasado, en una zona boscosa de   Oregon, Estados Unidos. Una noche, durante una   acampada, uno de los excursionistas -de nombre   Michael- vio lo que describe como un hombre-árbol   andante. Este es el relato que acaba de hacer público su   protagonista:

 "A principios de los años 90, fui con un grupo a Silver   Falls Springs (1) en Oregon. Una noche, después de la   cena, fui a dar un paseo para encontrar un lugar   despejado donde poder ver las estrellas. 

Después de unos 20 minutos de estar sentado en silencio y contemplar el cielo y las estrellas, una brisa sopló e hizo crujir todos los árboles y ramas alrededor del claro. Mientras el viento sacudía suavemente los árboles, vi de reojo algo que llamó mi atención. Miré a mi derecha y allí estaba. Por solo un segundo o dos, vi lo que podría describirse como un árbol que caminaba.

En esa época, comenzaba a apreciar los libros, pero no había leído nada aparte de cómics o revistas. Hoy, describiría lo que vi como parecido a un “Ent”(2), el personaje de El Señor de los Anillos, aunque con ciertas diferencias.

Una vista de Silver Falls

Lo que vi tenía la cabeza más redonda y un cuello bien definido unido a los hombros. Sus extremidades eran largas y delgadas. Probablemente podría tocar el suelo si simplemente relajara sus brazos hacia abajo. No parecía haber una distinción o separación entre el torso y la zona de la cadera. Las piernas parecían un par de troncos articulados sin pies distinguibles. Tenía parches de musgo que cubrían aleatoriamente su torso y piernas y medía unos seis metros de altura. Además, estaba sosteniendo lo que podría describirse como un largo palo de béisbol en su mano derecha que sobresalía sobre su hombro.

Cuando volví la cabeza para ver lo que me llamó la atención mientras soplaba el viento, le vi dar tres largos y deliberados pasos en un lugar donde el claro se unía a los árboles. Me recorrió un escalofrío por la espina dorsal y me quedé congelado por lo que pareció una eternidad cuando, durante un instante,  parecía que volvía la cabeza y miraba hacia mí, hacia dónde estaba sentado, cuando daba su tercer paso y volvía a entrar en el bosque.

Otra recreación de un Ent

Me quedé allí por otros diez minutos sintiéndome congelado, revisando lo que acababa de ver. Una vez que desapareció esa sensación de congelación, me puse de pie y volví a la cabaña en la que nos quedábamos el grupo tan rápido como pude. Solo le conté a una persona lo que vi, aunque no pareció darle mucha credibilidad.”

Hasta aquí el relato del asustado Michael, una historia que enlaza tanto con los clásicos encuentros con árboles devoradores de hombres (de los que hemos contado alguno en el blog) como con la existencia real de especies que son capaces de desplazarse aunque, evidentemente, de modo mucho más lento.


Notas:

(1)    Silver Falls es un parque natural situado en el estado de Oregon, con una extensión de 32 kilómetros cuadrados y más de 40 kilómetros de senderos para caminar, famoso por sus decenas de cascadas.
(2)    Los Ents son una raza de  seres inteligentes parecidos a árboles pertenecientes a la novela El Señor de los Anillos, escrita por J.R.R. Tolkien. La mayor diferencia respecto a los árboles normales es que éstos pueden desplazarse. Su principal función era que cuidaran de otros árboles en peligro. En un principio, habitaban en todos los bosques del mundo.

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